“La única constante es el cambio" (Heráclito, 535-475 a.C) es una antigua paradoja que ha sobrevivido a los milenios, la forma moderna de este sería el tan conocido "Pensar fuera de la caja" aunque en la mayoría de las ocasiones nos limitamos a “pensar dentro de nuestra caja” o simplemente a no querer pensar.
Sobre 1906, surgió una polémica entre dos de los más ilustres pensadores de la época Miguel de Unamuno y José Ortega y Gasset, sobre la europeización de España y de la que surgió aquella famosa frase “que inventen ellos”.
Por tanto, ¿debemos abrazar el cambio e innovar? o ¿preferimos la comodidad del status quo?
Todos los indicios sugieren que las nuevas tecnologías van a marcar la supervivencia de muchas empresas, estando todo ello marcado por su capacidad de anticipar el cambio y responder con innovación.
¿Eso significa que tenemos que desarrollar una tecnología disruptiva? Espero que no. En mi opinión, de las más de 3 millones de pequeñas empresas en España, muy pocos de nosotros tenemos posibilidades reales de desarrollar el próximo Amazon o iPhone.
La mayoría de nosotros no tenemos las ideas, las habilidades, los recursos o la inclinación para desarrollar una tecnología disruptiva, y además, estamos demasiado ocupados atrayendo clientes, buscando rentabilidad y localizando empleados adecuados. Pero las razones no responden al desafío. Debemos innovar, e incluso los más reacios de nosotros pueden hacerlo de forma incremental a través de la asimilación.
La innovación para las pequeñas empresas pasa por la asimilación. La asimilación es un proceso gradual de Benchmarking, es decir de evaluación y absorción de las mejores innovaciones de cualquier fuente sea de nuestro sector o no. Se trataría de realizar ante todo una revisión y restyling de nuestros procedimientos para adecuarlos a las nuevas estrategias y tecnologías que están funcionando ya. Por ejemplo, un abogado o un pequeño fabricante que adopta Focus Booster, TSheets, Basecamp o Asana y otras herramientas computarizadas prevalecerán sobre un competidor que sigue confiando en una línea de teléfono y el papel.
Las innovaciones obviamente no pueden ser únicas para nosotros, pero con el tiempo, nos separarán cada vez más de nuestra competencia y de la obsolescencia, logrando:
•Identificar ideas de nuevos servicios o productos.
•Adaptar mejor nuestra orientación a cada segmento de cliente.
•Detectar mejora de procesos y aumento de la productividad.
•Establecer estrategias de marca que incrementen la captación de clientes.
•Mejora de la propuesta de valor.
Fomentar una cultura innovadora es nuestra responsabilidad. Como líderes, nuestras culturas son un reflejo de nosotros. La cultura es una elección. Podemos optar por promover una cultura innovadora o no.
Para poder trabajar la innovación por asimilación debemos recurrir a un método muy barato, la innovación a través de la escucha:
•Escucha a tu equipo
•Escuche a proveedores y colegas.
•Asiste a foros de innovación.
•Escucha a esos "bichos raros" que suelen escribir artículos en los medios.
La innovación a través de la asimilación requiere que hagamos dos cosas: fomentar una cultura innovadora y llevar las ideas a la práctica.